Defensa de una alimentación saludable, tradicional y sustentable
La alta disponibilidad de productos ultraprocesados es uno de los factores de riesgo asociados a una de las formas de malnutrición que constituyen el sobrepeso y la obesidad. Debido a ello, se ha vuelto más sencillo consumir productos altos en azúcares, grasas y sal, al tiempo que comienzan a abandonarse prácticas alimentarias regionales elaboradas con alimentos frescos y de temporada.
Diversos pilares que sostienen la alimentación mexicana se enfrentan a un proceso de abandono y desvalorización. Uno de los casos más emblemáticos es el de las tortillas, pues a pesar de ser un cereal bajo en grasa, alto en fibra y con un aporte importante de calcio debido a la nixtamalización de maíz, su consumo ha sido reemplazado por cereales elaborados con harinas refinadas de bajo contenido nutricional y fibra.
México posee una tradición culinaria que favorece una alimentación saludable, equilibrada y variada al combinar distintos elementos de la dieta mesoamericana con la dieta mediterránea y árabe. Su riqueza culinaria e histórica en cuanto a ingredientes, técnicas y procedimientos ha sido reconocida por la UNESCO como patrimonio cultura inmaterial de la humanidad, por lo que actualmente apoyamos los llamados dirigidos a salvaguararla, promoverla y revalorizarla.