La llegada a México de la pandemia de Covid-19 ha visibilizado las vulnerabilidades de nuestro sistema alimentario, y nuestras políticas de salud y alimentación, pues ocurre en un contexto de profundas desigualdades alimentarias y un panorama epidemiológico en el que coexiste una grave carga de malnutrición.

Aún en contextos de crisis, es inaceptable que el derecho a la alimentación de las personas se vea vulnerado, por lo que es urgente garantizar los medios para que todas y todos tengan acceso a alimentos saludables que protejan el sistema inmune y reduzcan las complicaciones por Covid-19.

El presente documento comprende una serie de medidas clave, dirigidas a tomadores de decisión en México, para impulsar la respuesta a la malnutrición en el contexto de la pandemia de Covid-19 y mejorar el estado de salud de la población, con énfasis en tres aspectos: el acceso a alimentos saludables y frescos, el acceso, la regulación y la vigilancia de alimentos básicos fortificados, y la regulación y alerta sobre productos ultraprocesados malsanos.

La mejor manera de prevenir y superar el hambre oculta es garantizar el acceso a una amplia gama de alimentos saludables y frescos, y limitar el consumo de ultraprocesados. Sin embargo, en situaciones de emergencia y vulnerabilidad, se requieren medidas complementarias como la fortificación de alimentos básicos, dado que muchas personas no tienen acceso, o no pueden costear, una gama diversa de alimentos ricos en nutrientes. Ante este panorama, más que nunca, se debe regular y vigilar la fortificación adecuada de alimentos básicos, así como evitar que se recomiende el consumo de productos ultraprocesados malsanos.